martes, 21 de mayo de 2013

HAY DÍAS QUE SÍ...

Bienvenidos a esta aventura que comenzó a principios de este curso escolar, y que poco a poco va tomando forma.
El pasado mes de abril nos presentamos con el nombre de Zinkco (es el que le hemos puesto a nuestro sueño) en la Asociación de Comunicación Relaciones Públicas y Protocolo de Córdoba (ACRP), en unas jornadas introductorias al coaching.
Andamos ahora centrados en mostrar como nos gusta que nos vean, elaborando los contenidos de la web, teniendo presencia en twitter, faceboock, con el elemento diferenciador que nos caracteriza, como empresa que presta servicios de Coaching  formación y consultoría.

Esta semana ha estado coloreada por la tarea introspectiva de tomar conciencia de ¿quiénes somos?  ¿qué cosas sabemos? y ¿cómo las hacemos?  Haciendo mucho hincapié en mostrar como entendemos nosotros que se aborda el trabajo con personas y organizaciones.
En este tarea andábamos, cuando me planteé enunciar qué principio es el que sustenta  nuestro saber hacer. Me surgió de repente, de manera espontánea la idea de naturalidad. En ocasiones uno necesita estrategias de motivación que lo empuje hacia arriba. Para estos delicados momentos se han creado herramientas muy potentes, que producen no sólo empujes, sino verdaderos lanzamientos hasta la Luna. Lo que ocurre es que cuando estas tan arriba puedes encontrarte desubicada, y preguntarte: y… qué hago yo tan alta? generando un efecto rebote, que provoque un descenso “poco controlado”.
En situaciones como esta, es en las que los profesionales de Zinkco, proponemos herramientas que proporcionen análisis, toma de conciencia, responsabilidad para que las personas y/o profesionales que requieran de acompañamiento, sean protagonistas de su proceso, desde  las circunstancias y los recursos que posee para generar el cambio. En este camino hay mucho trabajo de aceptación y de aprender a vivir con lo que nos toca.
Esta canción me la han regalado esta mañana y, en seguida, me he acordado de muchas personas. Pero el siguiente sentimiento que me ha provocado ha sido la necesidad de manifestar mi identificación con ese estado, ese estado real de las personas que estamos en el mundo. Y en los días que no...se acepten, y se sientan pero que no te derrumben. Si a nuestra web le incorporásemos una pestaña auditiva o cinestésica este sería el sonido.



viernes, 29 de julio de 2011

ABORDANDO DESAFÍOS.

Inicio hoy mi andadura en esto de dinamizar y regentar un blog. Para quienes me conocen intuirán la cantidad de dificultades que he sorteado hasta que han visto la luz estas letras. No pretendo con ello darme más mérito que el resto de los mortales pero lo que sí quiero es que desde el principio, este recurso cuente cosas de mí y no sólo desde mi saber hacer, que no se preocupen ustedes también se verá, sino desde mi saber ser. Y es que tengo la creencia limitadora de que soy negada para esto de las nuevas tecnologías. Puede que con este blog consiga abordar dos desafíos: el de gestionar informáticamente este recurso con los aprendizajes que me aporte, y el de superar la mencionada creencia que me limita y condiciona a la hora de lanzarme de lleno a la era virtual.
Con esto de las imágenes que uno tiene de si mismo, es como cuando te hacen una foto en la que tú te ves poco favorecida o poco natural y todo el mundo te la menciona como referente de foto que recoge realmente tu persona y te dicen "es que has salido como tú eres, tú eres así". En un primer momento reaccionas autoafirmándote con un "sí hombre venga ya, yo no soy así" para pasar a un "¿será que yo soy realmente como me ven los demás?" Aunque suele ocurrir que desoímos esa voz que todos tenemos dentro.  
Y esto ocurre no sólo desde un punto de vista fisiológico, de igual manera pasa, con la percepción que uno tiene de sí mismo en algunos ámbitos de la persona, si contrasta esa percepción con la que tienen los demás de uno mismo suele ocurrir que nos llevemos sorpresas, suele ser incongruente lo que ven de mí y como yo me percibo. Pero aún así, aunque millones de voces nos contradigan en la creencia de la que partimos, difícilmente será que se produzca ese cambio de creencia.
En la tarea de acompañar personas en su proceso de crecimiento y búsqueda de la excelencia, el trabajo más amplio a realizar, es trabajar el cambio de creencias. Entendiendo que detrás de cualquier capacidad o conducta hay una creencia, y éstas son por las que hacemos lo que hacemos. Las creencias que tenemos de nosotros mismos, realmente influyen en nuestra vida, aunque la mayoría de las veces no están basadas en la realidades sustentadas por verdad alguna, sin embargo, se componen de sentimientos e imágenes que generamos y cosas que nos repetimos continuamente surgidas de lo aprendido y vivido a través del tiempo. Hasta que somos conscientes de que esa creencia se desgasta y no cumple la función de ayudarnos o protegernos sino que se nos queda hueca, sin fundamento cuando es el momento de cambiarla, lo ideal es darse cuenta de ello. Creo que yo he llegado a ese momento, cada vez que me repito que soy negada para las nuevas tecnologías, hay algo en mí que le chirría, y le atribuyo cierto soniquete burlón, ha sido por eso que he decidido modificar mi creencia y como medio para ello ha sido crear este blog que espero sea un elementos de aprendizaje  y compartir experiencias y sueños realmente enriquecedor.